jueves, 31 de octubre de 2013

ALBERTO PATISHTAN YA ESTA EN LIBERTAD


 Hijo de Patishtan en Conferencia de Prensa poco antes de ser liberado Alberto Patishtan
Alberto Patishtan en la Conferencia de Prensa para dar a conocer su liberación.
Salí a defender a mi pueblo y me mandaron a la cárcel: Patishtán
“Quisieron restar mi lucha y lo que hicieron fue multiplicar. Quisieron ocultar mi lucha, pero resplandeció”, expresó.
Fernando Camacho
Publicado: 31/10/2013 17:08
México, DF. Después de 13 años de encarcelamiento injusto, Alberto Patishtán finalmente obtuvo su libertad y la celebró con su familia, sus amigos y compañeros, tras recibir oficialmente el indulto que le otorgó este jueves el presidente Enrique Peña Nieto.

Luego de recibir el documento que le notificaba ser beneficiario de dicha herramienta, el indígena tzotzil salió a las 2:53 de la tarde de la clínica en donde se encontraba, ubicada al sur de la ciudad.
En conferencia de prensa ofrecida en la Casa de la Solidaridad, donde ya lo esperaban decenas de reporteros y fotógrafos, Patishtán se definió como una persona que no sólo oye, sino que también escucha, y que, aunque está perdiendo la vista todavía es capaz de ver a través del corazón.

Salí a defender a mi pueblo, a los pobres, a los que no hablan español, y me mandaron a la cárcel. Quisieron restar mi lucha y lo que hicieron fue multiplicar. Quisieron ocultar mi lucha, pero resplandeció, expresó Alberto Patishtán en sus primeras palabras ya en libertad.

Visiblemente emocionado, el profesor describió el olvido y la marginación de la que son víctimas los pobres y los indígenas en las cárceles del país, quienes sufren a manos de quienes tienen el poder.
Sin ser sacerdote, psicólogo, médico o abogado, contó el maestro, tuvo que desempeñar todos esos papeles para sus compañeros en prisión.

Cuestionado sobre qué va a hacer después de que recupere la libertad, Patishtán dijo que en este momento su prioridad es recuperar su salud (debido al tumor en el cerebro, del cual se le está tratando), y dijo no guardar rencor por el proceso injusto al que fue sometido.

“En mi corazón hay paz. Lo que le toca al Estado será del Estado. Lo que sigue para mí es estar con mis hijos, ya después Dios iluminará mi pensamiento”, atajó el tzotzil ante la insistencia de las preguntas de si va a exigir o no la reparación del daño.

Con respecto a su estado de salud, el luchador social informó que está perdiendo la vista y que está siendo sometido a una radiocirugía para combatir el adenoma en la hipófisis que se le detectó hace más de un año.

Como único mensaje a Peña Nieto, Alberto Patishtán dijo: “como autoridades, que sigan haciendo el bien”.
A las 18 horas, los compañeros y familiares del maestro realizarán una concentración en el Ángel de la Independencia para celebrar su puesta en libertad.

Liberan a un hombre y se abre la puerta de la justicia para muchos otros: su hijo
El Poder Judicial es el gran perdedor en el caso Patishtán, expresa uno de sus abogados

Periódico La Jornada
Jueves 31 de octubre de 2013, p. 5
La liberación de Alberto Patishtán es una gran alegría para sus familiares, compañeros y amigos, pero al mismo tiempo significa una tristeza, pues su encarcelamiento fue producto de una falla del sistema judicial mexicano, que lo dejó 13 años en la cárcel a sabiendas de que era inocente, afirmó el hijo del profesor tzotzil, Héctor Patishtán.

Un día después de que el presidente Enrique Peña Nieto anunció en su cuenta de Twitter que indultaría al indígena –tras la reforma al Código Penal Federal que le permite conceder dicho beneficio a quienes han sido víctimas de violaciones graves en su proceso judicial–, diversas organizaciones sociales confirmaron que este jueves el docente recuperará su libertad.

‘‘Estoy muy feliz, pero a la vez estoy triste de ver cómo el sistema judicial es ineficaz para resolver problemas; de cómo sabiendo perfectamente que un indígena tzotzil es inocente, lo dejan estar en la cárcel purgando una cadena de muerte. (Pero) si algo tenemos de nuestras raíces es que no nos sabemos rendir. Aunque las autoridades nos quieran aplastar, aquí estamos’’, subrayó en conferencia de prensa el hijo del profesor, en medio de los aplausos de sus compañeros.
El sistema judicial, ‘‘sólo para quienes tienen dinero’’

El joven celebró que las reformas a la ley de indulto ‘‘abran la puerta para la libertad de un hombre y la justicia para muchos otros’’, aunque deploró que en México el sistema judicial sólo está al alcance de quienes tienen dinero, pero no de los sectores más oprimidos.

La libertad de mi padre, gran alegría para familiares, compañeros y amigos, expresó Héctor Patishtán en conferencia de prensaFoto Marco Peláez 

Por su parte, el abogado Leonel Rivero, defensor del maestro Patishtán, coincidió en que el indulto otorgado por Peña Nieto demuestra que en todo este proceso ‘‘sólo hubo un perdedor: el Poder Judicial de la Federación, que nunca estuvo a la altura de las circunstancias’’, y añadió que el tzotzil aún no decide si pedirá la reparación del daño por su encarcelamiento injusto.

Sandino Rivero, también abogado del profesor, manifestó a su vez que lo ideal hubiera sido obtener la liberación de éste por la vía judicial, pero encomió que mediante la reforma a la ley de indulto otras personas inocentes podrán salir de la cárcel.

Miguel Álvarez Gándara, director del colectivo Servicios y Asesoría para la Paz, informó por su parte que Patishtán está acudiendo a una serie de microcirugías en el Instituto Nacional de Neurología para tratarse por el macroadenoma en la hipófisis, por el cual fue operado en 2012, pero comenzó a crecer de nuevo este año pues el tumor no le fue extirpado totalmente.

A pesar de ello, dijo el litigante, el luchador social dará una conferencia de prensa este jueves alrededor de las 12 horas en la Casa de la Solidaridad, ubicada en la colonia Del Valle, donde se encontrará con los representantes de los medios de comunicación para hablar sobre su liberación.

Este jueves a las seis de la tarde habrá un acto en el Ángel de la Independencia para celebrar la salida de Patishtán de la cárcel, aunque es poco probable que el docente asista a dicho lugar por motivos de salud.
 

martes, 17 de septiembre de 2013

YA VIENE LA "ESCUELITA DE LA ESCUELITA ZAPATISTA" EN EL CENTRO CULTURAL RICARDO FLORES MAGON EN LA PLANTA ALTA DE PADRE KINO ENTRE MARQUEZ Y NORMAL, COLONIA LOS OLIVOS

A l@s Adherentes a la Sexta:
A quienes simpatizan con l@s zaptistas:

Los días 11, 12 y 13 de octubre de 2013 se realizará en la ciudad de La Paz la ESCUELITA DE LA ESCUELITA ZAPATISTA en el Centro Cultural Ricardo Flores Magón en Boulevard Padre Kino entre Márquez y Normal, colonia Los Olivos, utilizando como herramientas los libros sobre La libertad según los zapatistas" que se encuentran en:
www.radiozapatistasud.wordpress.com/

ó

http://rzsud.org/

Y que fueron utilizados en la Escuelita Zapitista que se realizó en los Caracoles durante el mes de agosto. El programa se dará a conocer en los siguientes días.
FRENTE ZAPATISTA SUDCALIFORNIANO

domingo, 15 de septiembre de 2013

REPRESION POLICIAL DEL AYUNTAMIENTO DE LA PAZ CONTRA JOVENES EN UN TOQUIN DE PROTESTA

ANOCHE FUE REPRIMIDA POR LA POLICIA MUNICIPAL UN TOQUIN DE PROTESTA EN EL MALECÓN... UN JOVEN Y UNA JOVEN FUERON DETENIDOS DURANTE CINCO HORAS EN LAS COMANDANCIAS... SALIERON LIBRES COMO A LA UNA DE LA MADRUGADA DEL DIA DE HOY DOMINGO... ENVIAMOS ESTA CRÓNICA A MANERA DE PROTESTA POR LA DETENCIÓN ARBITRARIA EJECUTADA POR ORDENES DE LOS MANDOS SUPERIORES DE LA POLICIA QUE COMANDA LA PRESIDENTA MUNICIPAL ESTHELA PONCE BELTRÁN

CRÓNICA DE UNA DETENCIÓN POLICIACA 

Jóvenes que protestaban en el malecón a través de la música y la palabra contra las medidas del capital impulsada por el gobierno federal, fueron reprimidos iniciada la noche del pasado sábado 14 de septiembre, por órdenes de los mandos superiores de la policía municipal en el Ayuntamiento de La Paz, justo al día siguiente de la represión en el zócalo de la ciudad de México y justo el día  en que se retiraba temporalmente el plantón del magisterio democrático, ante la amenaza del gobierno federal  a través del gobierno estatal, de un desalojo.

Un movimiento juvenil contracultural autogestionario se empieza gestar poco a poco en el centro cultural Ricardo Flores Magón donde ensayan las bandas, donde se piensa formar una biblioteca popular y donde se quiere empezar un huerto colectivo, y desde donde se trasmite desde hace dos años, Radio Zapatista Sudcaliforniana.


A mediados de semana, integrantes de las bandas que ensayan habitualmente en el lugar y jóvenes de los diferentes barrios y colonias de la ciudad, empezaron a construir a través de las redes sociales una invitación en el Malecón, a una toquín de protesta en contra las medidas que viene instrumentando el poder de arriba para favorecer al capital en contra de los de abajo que está instrumentado el gobierno federal con el apoyo de los partidos de todas los colores en el Pacto por México. Puros jóvenes protestarían, y no tenía que pedir permiso para ejercer el derecho constitucional de la libertad de organización, manifestación y de expresión, que no puede ser de otra manera, más que con el lenguaje habitual de la juventud.
 

Sin embargo, la policía municipal, puso por  encima  de  la constitución, como cuando alguien pisotea algo, lo que se conoce como “bando de policía y buen gobierno” para justificar la represión policial que solo lo aplican contra la juventud y contra los de abajo, pues para los de arriba, se lo pasan, como se dice “por el arco del triunfo”, para decirlo suavemente. Con lujo de violencia, no podía ser de otra manera, la policía desconectó los aparatos musicales con los que estaba tocando una de las bandas participantes,  mientras que a la madre de uno de los jóvenes que estaba grabando el evento de protesta le fue arrebatado su cámara-celular por la policía, y después de unos momento de forcejeo se lo regresaron; pero  dos jóvenes, un hombre y una mujer, previamente identificados por la policía, fueron esposados y trasladados en vehículos separados primero a la Dirección Municipal de Policía y Tránsito, la joven acompañada de una mujer policía y el joven, por los mandos superiores del operativo, policías hombres.


Los argumentos de la policía fueron que estaban violando el “Bando de Policía y Buen Gobierno” (entre comillas) porque no habían pedido permiso, porque estaban  utilizando la corriente eléctrica que pagaba el Ayuntamiento; y porque estaban diciendo palabras “altisonantes”, lo que comúnmente llamamos “groserías”;  mientras que los argumentos de los jóvenes era el artículo 6 constitucional en el que se establece que “la manifestacion de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa”, y es que para manifestar ideas con música y con palabras, no tienes que pedir permiso; la energía eléctrica que paga el Ayuntamiento la pagan con los impuestos de las personas; y las palabras altisonantes de las que se hablan están plenamente reconocidas por la Real Académica de la lengua española; así que no había justificación del uso de la fuerza utilizada por la policía del Ayuntamiento de La Paz.  En mi opinión, la represión policial fue por el hecho de quienes se manifestaban eran JOVENES y JOVENAS, porque si hubiéramos sido adultos los que nos hubiéramos manifestado y usado  la energía eléctrica del Ayuntamiento sin pedir permiso,  y hubiéramos utilizado palabras “altisonantes”, es decir, groserías, la policía la iba a pensar más de una vez; pues el pensamiento de los de arriba es criminalizar la protesta social, antes que la de los adultos, los de la juventud, y esto no lo podemos ni debemos permitir. Hay muchos ejemplos de esto en la historia social, sindical y popular en baja california Sur. Así que esta detención la consideramos una verdadera ARBITRARIEDAD de los mandos superiores de la piolicía municipal de La Paz, aunque argumenten lo contrario.


En cuanto fueron detenidos los jóvenes, familiares, amigos y compañeros en la lucha contracultural, nos trasladamos a las diferentes comandancias, a protestar por la arbitraria detención y en ningún lado se pudieron localizar. Pasó más de una hora, cuando al joven lo llevó la policía  a la Comandancia de Pueblo Nuevo, donde, por alguna razón que desconocemos, se encontraban la mayor parte de los mandos medios y superiores de la policía, mientras que la joven fue llevada por la policía, a la Comandancia,  donde después supimos, se llevan a las mujeres detenidas ubicada cerca de la calle Legaspi, al  oriente de la ciudad muy cerca del bordo; que dicho sea de paso (aunque no es una cosa menor) es una comandancia para mujeres custodiadas por policías hombres, lo cual es una clara violación a los derechos humanos, una violación al derecho a la privacidad de la mujer y una violación al propio “Bando de Policía y Buen Gobierno” que la policía dijo defender en la detención.


Me detengo un poco en este caso:  cuando llegamos a la Comandancia que nos habían dicho era sólo para mujeres, nos encontramos que quien custodiaba a las detenidas y atendía al público era un POLICIA HOMBRE, lo cual es una verdadera falta administrativa y jurídica,  y los derechos humanos, afortunadamente, como lo comentó después de que salió la joven de la comandancia, el POLICIA HOMBRE se portó muy amablemente con ella, lo cual dice mucho del humanismo que existe dentro de un policía común, que es una asalariado común, pero que está educado para recibir órdenes y ejecutar lo que le ordena;  pero HABLA MUY MAL  de la Presidenta Municipal y de los mandos superiores de la policía; pues por ningún motivo, una Comandancia para mujeres detenidas, debe ser atendidas por hombres, pues violenta el derecho a la privacidad de la mujer, y se presta a cometer abusos, que afortunadamente en este caso no sucedió.  Aunque este comportamiento de este policía común, en parte fue por la actitud valiente y digna de la joven, que en el momento que llegó a la Comandancia, se percató de lo era una celda maloliente y le pidió al policía, agua, jabón y pinol, y se puso a limpiar la celda completa, pues hasta ese momento, sólo estaba ella detenida en la Comandancia.


Cerca de la una de la madrugada, el joven detenido en la comandancia de Pueblo Nuevo y la joven detenida en la Comandancia de la 20 de noviembre, salieron libres, una vez que se pagó lo que la policía llamó sanción por una falta administrativa por violaciones al famoso “Bando de Policía y Buen Gobierno”, otra vez entre comillas…que de buen gobierno no tiene nada.

Gilberto 

sábado, 14 de septiembre de 2013

CONFERENCIA DE PRENSA DE ALBERTO PATISHTAN DESDE LA CARCEL Y LOS DE ABAJO



                                                           Alberto Patishtan y su nieta

Un día después de que le ratificaran condena de 60 años, insiste en que no solicitará indulto
Ellos deberían pedir perdón por lo que me han hecho: Patishtán
Tal vez negaron mi libertad porque no soy güero, dijo el maestro, acusado de asesinato de policías
Elio Henríquez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 14 de septiembre de 2013, p. 33
San Cristóbal de Las Casas, Chis., 13 de septiembre.
Un día después de que el Poder Judicial de la Federación le ratificara una sentencia de 60 años de cárcel, el maestro tzotzil Alberto Patishtán Gómez reiteró que no solicitará el indulto presidencial para ser liberado, porque es inocente.
Siempre he dicho que no voy a recurrir al indulto porque, ¿de qué voy a pedir perdón?; al contrario, ellos deberían pedirme perdón por lo que han hecho conmigo; sólo espero que se haga justicia y nada más, declaró en conferencia de prensa realizada en el penal de esta ciudad.
–Si le ofrecieran el indulto, ¿lo aceptaría aunque no lo pidiera?
–Repito: sólo quiero que me liberen porque soy inocente; sólo pido que me liberen y punto.
Sostuvo que los magistrados del primer tribunal colegiado del vigésimo circuito, con sede en Tuxtla Gutiérrez, le negaron la liberación tal vez por el color, porque soy indígena; a lo mejor porque no soy extranjero ni güero para hablar otras lenguas, o porque no tengo el poder económico para hacer otras cosas.
Señaló que recurrirá a tribunales internacionales para lograr su liberación. Tristemente podría decir que debemos salir de México para buscar justicia, lo que no debería ser. Tenemos que ir a Amnistía Internacional.
He dicho mi verdad, la cual no puede ser infundada
Acompañado por su hija Grabriela Patishtán Ruiz y su nieta Génesis, de apenas tres meses, indicó: como sabrán, ayer todos estábamos esperanzados de que las autoridades demostraran un poco de justicia, pero no fue así sino todo lo contrario, aseveró.
Los magistrados dicen que está infundado (el incidente de reconocimiento de inocencia), y yo afirmo que he dicho mi verdad, la cual no puede ser infundada, está fundada en base a la palabra de Dios; no estoy mintiendo, manifestó el maestro originario del municipio de El Bosque, situado en el norte de Chiapas.
Las autoridades no ven como yo lo veo; si les prestara mis ojos creo que serían las cosas diferentes; si les prestara la conciencia que tengo, las cosas serían diferentes, expresó, al tiempo de subrayar: “no me voy a quedar callado, seguiré luchando y la verdad tiene que saberse algún día. Estoy tranquilo, un poco indignado por lo que pasó, pero aquí estoy echándole ganas para buscar la libertad.
Tengo la conciencia limpia, y eso me da tranquilidad, ánimo y fuerzas para seguir viviendo; no importa dónde esté, lo importante es que estemos vivos, aseguró.
Cuando se le preguntó qué piensa de los magistrados que le negaron su liberación, respondió: yo sólo voy a orar por ellos, porque los delincuentes no somos nosotros. No le guardo rencor a ningún magistrado, si lo hacen es porque no tienen conciencia. Ojala un día les toque sus corazones y vean las cosas como las quiero ver, con un México diferente, donde estemos todos en paz.
En tanto, el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, afirmó que es injusto que el primer tribunal colegiado del vigésimo circuito haya negado la liberación a Patishtán Gómez, y dijo que ahora debe proceder el indulto.
Patishtán lleva 13 años preso, acusado de homicidio calificado y lesiones, daños en propiedad ajena y portación de armas de fuego prohibidas, por su presunta participación en una emboscada ocurrida en 2000 en El Bosque. En aquella agresión, murieron seis policías estatales y uno municipal.
Los de Abajo
Golpes a la democracia
Gloria Muñoz Ramírez
Sin un espacio para el respiro, el autoritarismo del gobierno federal encabezado por Enrique Peña Nieto le asestó dos golpes a la ya violentada vida democrática de este país: la negación de la libertad al profesor tzotzil Alberto Patishtán, y el desalojo, violencia y desconocimiento de las justas demandas del magisterio democrático.
Los dos sucesos no pueden leerse aislados, pues vienen de la misma mano, es decir, de un gobierno impuesto que está decidido a no dejar espacio a la movilización ciudadana, a la protesta, a la oposición, a la denuncia de quienes defienden lo que queda de este país.
Este viernes, a las 5 de la tarde, el Zócalo capitalino representó la imagen del abandono de la política y el desmantelamiento de la nación. Cual postal de campo de batalla, con la bandera a media asta (en paradójica alusión a los Niños Héroes), este 13 de septiembre colmaron la plancha principal del centro de la ciudad de México decenas de zapatos sin su par, braseros aún humeantes con la cazuela de la sopa arrojada, fruta pisoteada, cobijas, trastes, mantas, carteles, cepillos de dientes que dan fe de la vida del plantón instalado el pasado 19 de agosto por maestros y maestras que defienden no sólo sus derechos laborales, sino la soberanía nacional. Aquí la lucha es por un proyecto de nación.
Apenas un día antes, los pueblos indios recibieron la noticia de que el primer tribunal colegiado de circuito con sede en Tuxtla Gutiérrez, negó el recurso de reconocimiento de inocencia al profesor Patishtán, hombre inocente de todo cargo que ya bastante ha sido lastimado con 13 años de injusta prisión. El Estado mexicano decidió, no obstante las pruebas que demuestran las irregularidades de un proceso plagado de injusticias, que el indígena tzotzil debe permanecer tras las rejas otros 47 años. Ni más ni menos.
Ánimo y gracias por creer en mi inocencia y luchar por mi libertad, expresó Patishtán apenas unos días antes de conocerse el fallo. Y esa fue la consigna este viernes por la noche cuando, lejos de rendirse y dejar caer la toalla, la gente que lucha por la justicia volvió a tomar aire y decidió redoblar esfuerzos para lograr su libertad.
Unas horas después del desalojo, el Zócalo capitalino lució limpio. Miles de foquitos tricolores se encendieron como preámbulo de la próxima fiesta patria con desfile militar incluido. Mucha gente, es verdad, volvió a caminar las calles como si nada. Pero mucha otra, también es cierto, se concentró de nuevo. El Comité por Patishtán en el Ángel de la Independencia, y los maestros en el Monumento a la Revolución. Aún no está dicha la última palabra.

viernes, 13 de septiembre de 2013

EN MÉXICO Y EL MUNDO SEGUIMOS LUCHANDO POR LA LIBERTAD DEL PROFESOR TZOTZIL ALBERTO PATISHTAN

 Peregrinación en San Cristobal de Las Casas por la liberación del profesor Tsotzil Alberto Patishtan



En México se libera a narcos, pero no indígenas o activistas, señala Sandino Rivero
Ratifica tribunal sentencia a Patishtán; se agotan vías para su liberación: abogado
La defensa presentó sólo tesis de la Suprema Corte sobre hechos diferentes, indica juzgado
Elio Henríquez y Alfredo Méndez
Corresponsal y reportero
Periódico La Jornada
Viernes 13 de septiembre de 2013, p. 7
El primer tribunal colegiado de circuito, con sede en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, declaró ayer infundado el incidente de reconocimiento de inocencia interpuesto por el indígena Alberto Patishtán Gómez, lo que significa que ratificó la sentencia de 60 años de prisión, informó el abogado Sandino Rivero.
Estamos profundamente decepcionados de la actuación del Poder Judicial de la Federación, ya que sólo en un Estado como este se puede liberar a narcotraficantes o a personas que han cometido delitos graves y no a indígenas, a pobres y a luchadores sociales, lamentó el defensor en entrevista colectiva afuera de las oficinas del tribunal.
Es claro que el Poder Judicial de la federación o cuando menos una mayoría o un gran sector no está con el ánimo de sacar adelante todos los argumentos a favor de los derechos humanos, ni la reforma constitucional en esa materia.
Rivero afirmó que con el fallo de los magistrados Freddy Gabriel Celis Fuentes (presidente y responsable de elaborar el proyecto), Manuel de Jesús Rosales Suárez y Arturo Eduardo Zenteno Garduño se han agotado las instancias del derecho nacional mexicano para que Patishtán Gómez busque su liberación por la vía jurídica.
Agregó que queda la opción de llevar su asunto a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En una tarjeta informativa, el tribunal informó que las únicas pruebas que aportó la defensa de Patishtán para apoyar el reconocimiento de inocencia fueron tesis que dictó la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en otros reconocimientos de inocencia, en particular los relacionados con el caso de la matanza de Acteal.
Las jurisprudencias, tesis y sentencias emitidas por la Corte no son aptas ni tienen el alcance de invalidar las pruebas que sostienen la sentencia condenatoria, debido a que provienen de hechos diferentes a los que dieron origen a la sentencia condenatoria de Alberto Patishtán Gómez, puntualizó el órgano jurisdiccional.
Añadió que lo resuelto en este incidente de reconocimiento de inocencia no contiene un pronunciamiento sobre la responsabilidad penal del sentenciado; así como tampoco respecto a las consideraciones de la sentencia condenatoria y mucho menos del amparo directo 58/2003, donde se analizó como acto reclamado.
Patishtán aún podría solicitar un indulto al presidente Enrique Peña Nieto, aunque el artículo 97 del Código Penal Federal prohíbe al Ejecutivo federal otorgar el perdón a un condenado por delito intencional contra la vida, como es el caso del profesor tzotzil.
Patishtán Gómez, quien está preso en el penal de San Cristóbal, fue detenido el 19 de junio de 2000, acusado de participar en una emboscada que dejó seis policías estatales y uno municipal muertos en una carretera ubicada entre los municipios de Simojovel y El Bosque, en el norte de la entidad, por lo cual fue sentenciado a 60 años de cárcel, de los cuales ya cumplió 13.

Alberto Patishtán: mensaje de Estado
Luis Hernández Navarro
Alberto Pathistán no es una secuestradora francesa como Florence Cassez, ni un narcotraficante como Rafael Caro Quintero, ni uno de los asesinos de la matanza de Acteal. Es un profesor toztzil, integrante de la otra campaña, injustamente preso desde hace 13 años. Ella, ellos y él no son lo mismo. A Cassez, Caro Quintero y los paramilitares de Chenalhó la justicia los dejó en libertad a pesar de ser culpables. Al maestro Pathistán el sistema de justicia lo tiene en la cárcel no obstante ser inocente.
El Poder Judicial tuvo estos días la posibilidad de enmendar el daño hecho con el indígena tzotzil del municipio de El Bosque. Pero este jueves el primer tribunal colegiado del vigésimo circuito con sede en Chiapas declaró infundadas las pruebas con las cuales sus abogados buscaban obtener su absolución.
Ignominia sobre oprobio, la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidió ser cómplice de la injusticia y se lavó las manos. Apenas el pasado mes de marzo, su primera sala resolvió, por tres votos contra dos, no retener la competencia sobre el incidente de reconocimiento de inocencia del maestro. El proceso fue retornado al tribunal que declaró infundadas las pruebas a favor de Pathistán.
En un país en donde la aplicación del derecho tiene tras de sí un fuerte sesgo político y en donde los jueces rara vez son independientes del Ejecutivo, la resolución de los magistrados del primer tribunal colegiado del vigésimo distrito, Freddy Gabriel Félix Fuentes, Manuel de Jesús González Suárez y Arturo Eduardo Centeno Garduño, sólo puede interpretarse como un mensaje de Estado. Un mensaje enviado tanto al mismo encarcelado como a quienes ven en él un emblema de la lucha contra la injusticia. El maestro es un rehén del poder.
Alberto Pathistán no es cualquier detenido: es el preso político de mayor notoriedad en el país. Es una figura emblemática del movimiento indígena, en que se resume la discriminación racial, el desaseo procesal y el uso faccioso de la justicia que privan hacia los pueblos originarios. Un símbolo de dignidad frente a los abusos del poder.
Literalmente, miles de voces dentro y fuera de México han exigido su liberación inmediata. El pueblo creyente, el EZLN, el movimiento indígena, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Amnistía Internacional y cientos de organismos defensores de derechos humanos e intelectuales públicos están convencidos de su inocencia y demandan su libertad. Es a ellos a quienes el Estado dijo su última palabra: sus razones no me importan; los escucho pero no les hago caso.
La historia es conocida. El 12 de julio de 2000, en el paraje Las Lagunas de Las Limas, Simojovel, fueron emboscados siete policías. Ese día y a esa hora, Pathistán estaba a muchos kilómetros de distancia de ese lugar. No importó. Igual lo responsabilizaron de los asesinatos. Fue sentenciado por los delitos de delincuencia organizada, homicidio calificado, portación de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas y lesiones calificadas. En su juicio no hubo traductores. Los testigos mintieron y no se presentaron evidencias sólidas de su culpa. A los jueces les tuvo sin cuidado. Él fue a parar a la cárcel.
En todo el país, los pueblos indígenas resisten la devastación ambiental y el despojo de sus tierras, territorios, aguas y semillas. Para enfrentar la inseguridad pública y defenderse han formado policías comunitarias. Mantener en prisión a Pathistán es un aviso del México de arriba de lo que les puede suceder si persisten con la obstinación con la que lo han hecho, en la defensa de sus recursos naturales y sus formas de ejercer justicia.
Cientos de miles de maestros exigen la derogación de las reformas laborales disfrazadas de educativas recientemente aprobadas por el Congreso. En sus movilizaciones y su pliego petitorio demandan que el profesor detenido, uno de los suyos, sea liberado. Negarle que salga de la cárcel es una advertencia de lo que les aguarda a ellos de no suspender sus acciones de desobediencia.
El zapatismo sigue empecinado en autogobernarse y conservar las armas, al margen de las instituciones gubernamentales. Sigue siendo una fuente de inspiración y ejemplo para muchas comunidades indígenas en el país. Tener tras las rejas al adherente de la otra campaña es un aviso de que la guerra contra los rebeldes del sureste mexicano no ha terminado.
En un país en el que el derecho se aplica regularmente contra la justicia, al Estado mexicano le tiene sin cuidado el que Alberto Pathistán sea inocente y el que su juicio esté lleno de irregularidades. No le incomoda el que su encarcelamiento sea un escándalo internacional. Quiere, simple y llanamente, mandar un mensaje para que quienes simpatizan con el profesor y su causa escarmienten. No lo logrará. Como lo hace Pathistán, los muchos que se solidarizan con él, resisten y seguirán resistiendo.

Alberto Patishtán y los maestros
Adolfo Gilly
La denegación de justicia al profesor tzotzil Alberto Patishtán es una decisión material y simbólica capital en la política de desmantelamiento de los pilares constitucionales de la nación emprendida por el gobierno de Enrique Peña Nieto (elegido apenas con 37 por ciento de los votos atribuidos) y por sus aliados en el Pacto por México, el PAN y el PRD.
Los maestros movilizados en las plazas y calles de México y de otras muchas ciudades del país son, por el contrario, símbolo y realidad, en conciencia y en acción, de una nación que busca cómo defenderse y resistir al vendaval de las finanzas, los ricos, el crimen, la intromisión policial, militar y logística del poderoso vecino del norte y la ineptitud –real o simulada– de sus propios gobernantes.
* * *
La televisión, en tanto instrumento de Estado, está cumpliendo en esta ofensiva, hoy como nunca, la función de punta de lanza de la desinformación y la deseducación del pueblo; y de ariete brutal hoy contra los maestros, ayer contra los estudiantes de #YoSoy132 y siempre contra toda movilización de este pueblo en defensa de su vida, su nación y sus derechos.
Esa ofensiva plagada de mentiras, ignorancia e interés se propone desmantelar a sabiendas y con prisa los cimientos constitucionales sobre los cuales se alza todavía hoy el pacto estatal mexicano: con prisa, porque no quieren dar tiempo a la organización de la resistencia nacional contra esos planes; a sabiendas, porque la propaganda para la entrega del petróleo y de otras riquezas de la nación al capital extranjero –y a su poderío militar– está hecha de un indescriptible tejido de mentiras y falacias que sus autores no pueden ignorar.
No es la menor de ellas la afirmación de que la entrega de la explotación del subsuelo a los capitales extranjeros sería la continuación fiel del pensamiento y la política del presidente Lázaro Cárdenas. Es preciso carecer de escrúpulos morales e intelectuales para decirlo.
En estos días y meses el gobierno federal, con sus aliados y subordinados en el Pacto por México, quiere destruir, en una especie de guerra relámpago, los pilares legales seculares alzados por el pueblo de México y una generación de gobernantes leales a la nación y a su pueblo, y no al dinero.
* * *
La joya de la corona política que esta ofensiva se propone recuperar para el mando presidencial es la ciudad autónoma de México, perdida para ellos desde la insurrección cívica y electoral de 1997.
La Presidencia sueña con restablecer su mando inmediato sobre la sede de los poderes nacionales, esta ciudad antigua, democrática, organizada, solidaria, plebeya y respondona. En estos días quiere que el gobierno de la ciudad se haga cargo de la represión contra los maestros, los estudiantes, los trabajadores electricistas, los universitarios y otros sectores que se han plantado en las calles frente a la ofensiva privatizadora.
Los maestros tienen razón. Sin movilización, las declaraciones, las reuniones y los diálogos no bastan. Un gobierno que mantiene en ruinas tantas instalaciones escolares y publica libros de texto plagados de errores de ortografía, dice querer evaluar a los maestros cuando lo que en realidad se propone es destruir sus derechos laborales y sus organizaciones.
El mismo sentido tienen las intenciones y la política para destruir a las normales rurales, focos de enseñanza para los pueblos campesinos e indígenas y de resistencia en defensa de sus derechos, sus bienes, sus historias, sus idiomas y sus vidas.
* * *
En esta turbulencia la confirmación de la arbitraria condena al profesor Alberto Patishtán, la decisión judicial según la cual debería pasar en las cárcel los próximos 47 años de su vida, adquiere un peso y unas dimensiones de alcance nacional mucho más allá del tribunal que la dictó.
Esta decisión dice que el gobierno federal está decidido a cumplir las amenazas del candidato presidencial Enrique Peña Nieto en la Ibero: responder con la violencia del Estado a las demandas y las acciones de los pueblos campesinos e indígenas en defensa de sus derechos, sus pueblos y sus vidas.
La condena contra el profesor Patishtán es una amenaza declarada contra los maestros en movimiento; contra los pueblos indígenas en todo el territorio nacional; contra los pueblos zapatistas de Chiapas y sus gobiernos autónomos; y, a más largo alcance, contra la autonomía, la independencia y los derechos de maestros, profesores y estudiantes en todo el sistema educativo nacional.
Tomemos muy en serio esta sentencia contra un hombre inocente.
Los maestros tienen razón. Alberto Patishtán debe ser liberado. Los derechos laborales no se tocan. El subsuelo y el suelo de México pertenecen a la nación y al pueblo mexicano.