


Hasta el momento, el crimen no se ha castigado y siguen gozando de impunidad los autores materiales e intelectuales del asesinato (Zedillo, ex presidente, Chauffet, ex Secretario de Gobernación, Ruiz Ferro, ex gobernador, y el alto mando de la Secretaría de la Defensa Nacional).
Como cada año, el Frente Zapatista Sudcaliforniano, hace memoria de los acontecimeintos exigiendo castigo a los responsables materiales e intelectuales del asesinato, ocasionado por PARAMILITARES como parte de la VIOLENCIA DE ESTADO desde donde se planeó la masacre contra un MOVIMIENTO SOCIAL de indígena de desplazados.
Recoedemos que para ese año, el gobierno de Zedillo había tendido un cerco militar con miles de soldados en contra del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que había cercado el territorio zapatista liberado después del levantamiento indigena de 1994. Recordemos que en febrero de 1995, Ernesto Zedillo Ponce de León, había construido una imagen mediática en contra del EZLN, con la idea de apresar a la Comandancia General del Comité Clandestino Revolucionario Indigena y contra el subcomandante Marcos a quien identificó públicamente como Sebastían Guillen Vicente, con la idea de generar opinión pública a favor del gobierno tratando de etiquetar a los zapatistas como delincuentes y justificar la represión al naciente movimiento indigena zapatista. Recordemos que en 1996 se firmaron los llmados Acuerdos de San Andrés que el gobierno despues desconoció y volvio a cercar militarmente el territorio zapatista, quienes organizaron los Municipios Autónomos Rebeldez Zapatistas (MAREZ), que representaban una nueva forma de organización zapatista alternativo a los municios oficiales.
En este marco, se cometió el crimen de Estado orquestado por Ernesto Zedillo Ponce de León comandante en jefe de las fuerzas armadas.
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