sábado, 3 de enero de 2009

EL SUBCOMANDANTE INSURGENTE MARCOS EN LOS EVENTOS DEL FESTIVAL MUNDIAL DE LA DIGNA RABIA EN SAN CRISTOBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS


Calderón se apoya en una banda de narcos para hacerle la guerra al otro bando, dice
EL CRIMEN ORGANIZADO DIRIGE LA FUERZA DEL ESTADO, SEÑALA EL SUBCOMANDANTE MARCOS
■ “Los zapatistas, contra la violencia que se alienta cuando son otros los que ponen los muertos”
San Cristóbal de las Casas, Chis. 2 de enero.
El subcomandante Marcos señaló esta noche que en México “el crimen organizado es el que dirige la fuerza del Estado”, aunque se diga “que se usa la fuerza de la violencia contra la delincuencia”. Al asegurar que el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa “va un paso adelante” a nivel internacional en el uso de la violencia, consideró que “su guerra contra el narcotráfico” es un “sangriento fracaso.
“En nuestro dolorido México, quienes llevan el primer lugar en usos y abusos del manoseado término ‘violencia’ son Felipe Calderón Hinojosa y medios de comunicación que lo acompañan, que cada vez son menos por cierto”, dijo Marcos en su primera participación en el Festival Mundial de la Digna Rabia, convocado por el EZLN.
“El señor Calderón, aficionado a los juegos de estrategia en tiempo real, decidió que en lugar de pan y circo al pueblo hay que darle violencia”, ahora que “el circo ya lo dan los políticos profesionales y el pan está muy caro”, prosiguió, en un discurso en el que también criticó la violencia institucional del gobierno perredista de la ciudad de México, y la global, cuyos actuales paladines son Estados Unidos e Israel contra el pueblo palestino.
“Calderón decidió apoyarse en una banda de narcotraficantes para hacerle la guerra al otro bando y, violando la Constitución, sacó al Ejército a cumplir labores de policía, Ministerio Público, juzgado y ejecutor. Que esa guerra la está perdiendo lo sabe cualquiera que no sea de su gabinete.” Del mismo modo, “que la muerte de su pareja sentimental fue un asesinato todos lo saben, aunque no se publique”, añadió.
El jefe militar zapatista reflexionó ampliamente sobre la violencia, sus usos y significados según el poder y sus acompañantes, y según los de abajo. “Los zapatistas no apoyamos el pacifismo que se enarbola para que sea otro el que ponga la otra mejilla, ni la violencia que se alienta cuando son otros quienes ponen los muertos.”
Acusó al gobierno “de izquierda” de la ciudad de México de asesinar a jóvenes, “adolescentes la mayoría”, ante el silencio de “un sector de la intelectualidad progresista”.
Admitió que “sería ingenuo pensar que todo lo bueno” que han hecho los zapatistas (“incluido el privilegio de escucharlos y aprender de sus luchas”, dijo a la audiencia) ha sido posible sin considerar que el EZLN se dio a conocer por un ejército armado. “En guerra nos conocieron. En guerra nos hemos mantenido estos 15 años. En guerra seguiremos hasta que este rincón del mundo llamado México llame suyo su propio destino sin trampas, sin suplantaciones, sin simulaciones”.
Esta mañana, el teniente coronel Moisés había dado inicio a la fase final del festival con un llamado a “rodear e irle cerrando el paso al capitalismo que ahora quiere rodear al mundo con su dinero”.
Abarrotando por completo el auditorio principal de la Universidad de la Tierra-Cideci y otros tres salones con circuito cerrado, hoy llegaron aquí más de 3 mil personas. Como observaron diversos asistentes, el ambiente era entusiasta. Una rabia alegre, por así decir.
“Estamos aquí para conocer las distintas rabias que tenemos los que sufrimos en cada países, en cada ciudades, los lugares donde cada uno trabaja en fábricas, escuelas, tierra comunal, ejidos, colonias”, expresó Moisés, responsable zapatista de la otra campaña internacional (o Intergaláctica).
Reunidos para conocer “las distintas formas de rabia en contra del capitalismo neoliberal”, además de los invitados que hablarán o lo han hecho ya en el festival, participan 228 colectivos y organizaciones de 22 entidades federativas, y otros 57 grupos de 25 países.
El mando militar zapatista apuntó: “Digna ha de ser la rabia, porque, si no es así, nos vendemos, rendimos y claudicamos. Por eso es importante escucharnos, conocernos. No estamos aquí para saber quién nos va a dirigir en el nuevo mundo que queremos, sino que entre todos vamos a ir hacia el cambio que queremos y lo que cada quien irá haciendo para cambiar lo que ya no sirve al pueblo pobre”.
Esta reunión no es “para demostrarnos quién es el más revolucionario”, continuó Moisés. “Ustedes nos han demostrado que su lucha sigue y sigue y seguirá, y están para recibir las cantidades de experiencias estos días” aquí.
La delegación rebelde presente en la mesa, junto con representantes de movimientos sociales del México de este y el otro lado, América del Sur y Europa, estuvo conformada por las comandantas Miriam, Hortencia y Florencia. Pero como “por parte del EZLN siempre es recordada la compañera comandanta Ramona, está presente a nombre de la comandanta Susana”, expresó Moisés.
Además, los comandantes David, Zebedeo, Tacho y Guillermo, la capitana insurgente Elena, la “compañera” Everilda, las niñas Toñita y Lupita y, en el extremo de la mesa, el subcomandante insurgente Marcos, a quien tanto echaron de menos las agencias de noticias en Oventic la última noche de 2008.
A estos participantes se suman 90 grupos musicales, teatrales, de danza, titiriteros, cuentacuentos y de poesía. En la primera etapa del festival, realizada en la ciudad de México, se contó con una audiencia “flotante” de al menos 2 mil 500 personas cada día, dijo también Moisés. En San Cristóbal de las Casas el público parece más numeroso, y menos flotante.
A lo largo del día tomaron la palabra representantes de la Unión Nacional de Organizaciones Políticas de Izquierda Independientes (UNOPII) y la Unión Nacional de Organizaciones Sociales (Unios). Justicia para el Barrio, mediante un documental, presentó la experiencia de los “doblemente desplazados”: en México, y luego en Estados Unidos.
El Comité de Solidaridad con los Pueblos de Chiapas en Lucha, de París, recordó con emoción a los dos notables hombres de doble A y honda huella en el zapatismo de Chiapas: Amado Avendaño y Andrés Aubry.
Hugo Blanco, legendario dirigente de la Confederación Campesina de Perú, aseguró que “todos los pueblos brotados de Abya Yala (la América profunda) estamos hermanados, y ya no sólo por una vida justa, sino para la salvación del género humano”.
También participaron los trabajadores desocupados de Argentina, Ya Basta de Italia y la Central General de Trabajadores del Estado Español. La revista Alana, de Grecia, se refirió a la actual explosión social en más de 50 ciudades de su país contra “los símbolos de la riqueza y la fuerza de la policía”.

(Reportaje de Hermann Bellinhausen, tomado de la edición del 3 de enero del periódico La Jornada)

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